jueves, 22 de octubre de 2009

Del odio al amor

Suelo tener un mismo obstáculo para llegar a tener coherencia de vida: relacionarme con mi mamá. No puedo salir con ella sin terminar molestándome. Pero ayer me pasó algo particular. Estaba en Wong con ella y habíamos comprado algunas cosas. Cuando llegamos a la caja, me pidió que buscara Macaroni&Cheese porque estaba de oferta con puntos Bonus. Fui volando y me dice "¡También trae chicha!". En fin, habían un montón de marcas del fideito famoso, así que escogí cualquiera y regresé corriendo con las botellas de chicha también. Había un señor detrás de mi mamá en la cola, a quien le pedí permiso para pasar. Justo mi mamá mira a la cajera y dice: "Ya cerraste, ¿no? Ya cerró ya". Y yo giré para devolver las cosas. El señor me dice que compre no más pero le dije que ya no importaba. Al pasar por su lado, suspiré y me dije a mí misma en voz baja: "la odio". Regresé las cosas a su sitio y volví a la caja. Atolondrada, le dije al señor: "Permiso, permiso, no me odie" a lo que el señor me respondió "Yo no odio a nadie" con una voz tan pacífica. Lo amé. El odio se me pasó y me quedé impresionada, choteada, avergonzada, intimidada, callada. Aprendí que siempre se puede ser más paciente, más tolerante, más maduro y más santo. ¡Yo quiero!

Es por eso que le agradezco a Dios con todo mi corazón.

sábado, 10 de octubre de 2009

La llamada perturbadora

Anoche me enojé con mi mamá por una sonsera. Incluso fui al Santísimo hoy (sin saludarla ni nada) y le pedí a Dios que me ayude porque la ira en mi corazón era muy grande. Resulta que hoy en la tarde llamó a mi casa un tal Jorge Mendoza León, dizque productor de Amércia Televisión, y me dijo que mi papá había salido sorteado a nivel nacional y se había ganado una camioneta 4x4 gracias a "El Show de los Sueños" y a Gisela.. Yo le seguí la corriente pues pensé que era una broma, hasta que me dijeron que vendrían a mi casa (y me dieron una dirección mía que ya no es, pero la sabían) y que tenía que comprar una cerveza Cristal, un detergente Ace y 6 tarjetas Claro de 60 soles porque ellos son los auspiciadores y bla bla bla.. Me preguntaron si lo haría y dije que no sabía, que iba a ver, me empecé a poner irónica.. Entonces el tipo este me empezó a decir cosas horribles y a amenazar de muerte, que iba a secuestrarme y hacerme cosas, que me estaban siguiendo (claro, y ni tenían mi dirección actual).. Le dije que iba a ver qué podía hacer y lo dejé esperando. Tuve que superar mi resentimiento y contarle a mi mamá, quien me dijo que eran sonseras y que me estaba asustando por las puras. Luego, ella agarró el teléfono y le dijo que yo había salido y que no moleste. El tipo le mentó la madre y ella le colgó. Averigué en internet y resulta que es una banda de estafadores que buscan que les den la clave de las tarjetas telefónicas que compran las víctimas. Muchísimas personas han caído y es una lástima que jueguen así con las personas (incluso con ancianos y niños). Felizmente, en este caso fue solo un susto. Y Dios me ayudó a "reconciliarme" con mi mamá. Tal vez Él tuvo que usar esta manera tan drástica porque conoce mi necedad y mi orgullo. Si les pasa algo similiar, no confíen en premios ni sorteos. Si tenemos a Dios, es todo lo que necesitamos.

Es por eso que le agradezco a Dios con todo mi corazón.