domingo, 1 de mayo de 2011

Juan Pablo, el tierno

Todos sabemos que hoy beatificaron a Juan Pablo II. Un hombre ejemplar, peregrino, amigo, sencillo, HUMILDE como ninguno... Demasiado parecido a Jesús.
No tengo mucho por decir respecto a este hecho. Su vida y su testimonio se tumban a las miles de habladurías en contra de la Iglesia. Es cierto que han existido muchos sacerdotes que han pecado gravemente (como todos nosotros también caemos) pero el lado bueno es mucho mejor.
Hoy tenemos un inmenso motivo para alabar a Dios. Y un regalo de la Iglesia: un bello intercesor en el cielo.

Este beato será mi apoyo y un ejemplo a seguir. Hoy empiezo mi disciplina de oración de nuevo. A seguir poniéndole punche a mi vida espiritual. Vale la pena.

Es por eso que le agradezco a Dios con todo mi corazón.