domingo, 31 de julio de 2011

El cuarto de siglo

Hoy cumplo 25 años. Duh. Evidente.
Ayer lo celebré con mis amigos y di un concierto (una cosa menos en la lista de cosas que quería hacer antes de morirme, jejeje).
Hoy domingo lo pasé bien, nada especial. Lo "especial" lo hace uno mismo disfrutando de los pequeños detalles.
He sido sorprendida por los saludos y muestras de cariño de algunos y el brillo de la ausencia de otros. Como pasa siempre.
He tragado como un cerdito al punto de decir una vez más "mañana empiezo" (sí, claro).
Este es un año difícil... con mucha confusión y muchos dilemas por resolver para mí. Cada cierto tiempo uno tiene etapas de cambio, de reflexión, de reestructuración, de empotrarse contra la realidad, de desahuevarse ante la vida, de recibir su baldazo de agua. Y esta es una de ellas.
Espero ponerle más punche a mi oración personal, a Dios lo he tenido un poco descuidado por problemas personales y no escribo aquí hace casi dos meses pues no he encontrado motivos para agradecer. Terrible situación, pero cierta. En fin, ya estoy un poco cansada de estar cansada (valga la redundancia), de verle el lado negativo a las cosas, de autocriticarme. Quiero ser feliz.
Hoy mi vida es un motivo para agradecer, con lo bueno y con lo malo, por algo Dios me permite seguirla viviendo. Y vamos para adelante no más.

Es por eso que le agradezco a Dios con todo mi corazón.

2 comentarios:

  1. Ciertamente no has sido una mas en esto e la autocrítica, habemos muchos humanos que tenemos pensamientos muy derrotistas.. en mi caso fue algo dificil tratar de encontrar un punto medio antre vivir o morir... escucho mucha musica para fortalecerme pero siempre me falta algo.

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