
Pero hoy fui a donar sangre por segunda vez y le di algo de mí a alguien más. Wow. Alucinante.
Fui porque mi tío está hospitalizado, pero mi sangre será para reponer la que ya le pusieron. Y salvará a alguien más, si Dios quiere.
Me atrevo a recomendarlo, no duele ni se sufre ni debilita, ni engorda , ni adelgaza...
Donar sangre es donar vida, es dar amor, es un acercamiento a Dios a través de la caridad. No es un sacrificio. Es un honor.
Es por eso que le agradezco a Dios con todo mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario