jueves, 3 de septiembre de 2009

Un momento de paz

El martes me tocó guiar la oración en el grupo de mayores. Y debo confesar que tenía cierto temor pues mi oración personal no anda muy consistente últimamente. Pero fui a misa y comulgué ese día, ni pensé en lo que iba a decir. Simplemente sabía que si me encomendaba al Señor todo saldría conforme a su voluntad. Y así fue. Fue una oración espontánea, un momento íntimo de encuentro con Él y lleno de la gracia del Espíritu Santo que hizo que las palabras precisas fluyan de mi boca. Solo fui un instrumento. Y no puedo creer que me usó a mí como instrumento suyo, yo que soy tan insignificante al lado de Él. Yo sentí mucha paz, todo va tan rápido estos días que era necesario un momento como ese. Fui reconfortada por su inmenso y maravilloso amor.

Es por eso que le agradezco a Dios con todo mi corazón.

2 comentarios:

  1. A veces yo tengo oraciones sin querer cuando camino... hace mucho que no voy a misa, hace mucho que pienso volver a ser catequista y luego de nuevo me viene a la mente... sigue orando de la nada mientras caminas

    un saludo

    andrès

    ResponderEliminar
  2. Lo haré. Tú también sigue orando mientras caminas.

    Dios t bendiga :)

    ResponderEliminar