
Yo había oído que el Señor a veces te toca y lo sientes de manera tan real que piensas que es una persona... ¡Nunca me había pasado tanto así!
En este retiro aprendí que mi propia libertad debo entregársela a mi Dios, porque Él hace buenas todas las cosas. Aprendí que no debo tener secretos con mi comunidad, porque el diablo ataca cuando sabe que tienes algo guardado. Aprendí que el Señor permite que me pasen ciertas cosas para prepararme y vencer con Él. Aprendí que no me va a solucionar mis problemas sino que me dirá cómo solucionarlos según su voluntad, el resto depende de mí. Aprendí que debo confiar en Él y alabarle por las cosas que aún no ha hecho en mi vida pero las tiene pensadas ya. Aprendí que el diablo no lee mis pensamientos pero huele mi miedo. Y aprendí que si no busco seguir el plan de Dios en mi vida y me quedo pensando en mis planes, no llegaré a ser feliz.
Por tanto, mi fin de semana se resume en la siguiente frase: "Que yo no quiera nada si tú no lo quieres, Señor." Hoy 29 de noviembre del 2009 empieza mi guerra espiritual. Y estoy lista.
Es por eso que le agradezco a Dios con todo mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario