lunes, 9 de noviembre de 2009

Ángel

Hoy te doy gracias por la vida de mi abuelo Angelito, a quien enterramos ayer. El último que me quedaba, de quien fui su única nieta. Te doy gracias por su forma de ser, por su lucha, por sus momentos de oración, por su amor hacia su familia y hacia ti.
Te pido que este gozando de tu presencia, pues este tema del cielo-purgatorio-infierno me ha estado dando vueltas en la cabeza. Te prometo orar por él y por mis otros abuelos, para que puedan ver tu rostro glorioso.
Y es que no han muerto. Fueron hacia ti (su verdadero dueño) antes que nosotros. Qué envidia. Algún día, si tú quieres, los volveremos a encontrar. Que así sea.

Es por eso que le agradezco a Dios con todo mi corazón.

2 comentarios:

  1. A Dios siempre... todo viene y va a El... bien escrito y bien agradecido...

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. hOLA! yo nunca conocí a mi abuelo, debe ser por esto que esa figura no encaja en mi árbol genealógico mental; sólo se que el está bien igual que el tuyo...recién leo estas partes de tu año 2009 y me gustan tus pequeñas historias... ojalá y sigas escribiendo.

    ResponderEliminar